Antes de hablar de TAURO, hoy os tengo que contar una cosa muy curiosa sobre Zeus, el dios más importante de todos los dioses griegos: cada vez que le gustaba una chica, en vez de intentar hacerse su amigo como hacemos normalmente, él se disfrazaba de cosas muy raras para espiarla, o engañarla y llevársela con él. Por eso, en la historia de nuestro amigo Jasón nos lo vamos a encontrar convertido en un montón de animales, de plantas, incluso de lluvia de oro.
En este caso, se había enamorado de una chica llamada Europa (¿os suena el nombre? efectivamente, por eso se llama así nuestro continente) Europa era una chica alegre que solía pasear con sus amigas por la playa de Tiro cuidando el ganado de su padre Agenor. Y Zeus se acercó a ella convertido en un hermoso toro blanco al que ella adornaba con flores y le daba de comer de su propia mano. Tanto le gustaba la compañía del animal que aprendió a montarlo, pero, cuando Zeus se hubo ganado su confianza, un día se metió en el mar con ella encima y la raptó. Rembrandt, un pintor holandés del SXVII imaginó así el rapto de la joven Europa:
La llevó nadando hasta la isla de Creta, donde tuvieron tres hijos: Minos (el padre del Minotauro), Radamantis y Sarpedon. Cuando los tres crecieron, resultó que se decidiría quién sería rey de Creta mediante un concurso: el que encontrara el toro más hermoso sería rey. Minos, desesperado, pidió ayuda a Poseidón, el dios del mar, que le envió un gallardo toro blanco al que debía sacrificar. Pero Minos se encariñó con él y los dioses lo castigaron volviendo loco al toro y enviándole al Minotauro, un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro que comía humanos. Minos lo encerró en un laberinto infinito construido por su ingeniero Dédalo para que nadie lo hiriese, por que era como su hijo, y para que él no hiriese a nadie.
Y aquí llega nuestro amigo Jasón con sus compañeros los Argonautas, pues uno de ellos, Heracles, o Hércules, que tenía que realizar una serie de retos para obtener el perdón de su mujer, se ofreció a domar al toro embravecido y sacarlo de la isla, llevarlo a tierra firme y acabar con él. Muchos años después, el héroe Teseo daría su merecido al Minotauro, con la ayuda de Ariadna y Dédalo el constructor del laberinto, pero eso es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.
El Sol cruza la constelación de TAURO entre el 21 de abril y el 21 de mayo. Esta es la forma que adopta esta constelación, en la que podemos observar claramente dos cuernos enormes y una cuerda que sujeta la cabeza del animal
La estrella más brillante es ALDEBARÁN (del triángulo que forma la cabeza del toro, arriba a la izquierda), se trata de una gigante roja de primera magnitud formando un sistema binario con una enana roja de tenue brillo. Hay dos curiosidades en esta constelación: por un lado, ese grupo de estrellas que aparecen a la derecha, al final de la cuerda. Se trata de las PLÉYADES, un cúmulo estelar muy interesante.
Por otro lado, justo al final del cuerno izquierdo del toro, encontramos la Nebulosa del Cangrejo (M1), que son los restos de la explosión de una supernova que ocurrió el 4 de julio de 1054, tan potente que pudo observarse a plena luz del día. Fue mencionada en crónicas chinas y en poesía de los indios americanos. Esta es la Nebulosa
Y ahora, os copio algunos símbolos e imágenes que se pueden identificar con el signo de tauro. Podéis comentar vuestras impresiones si tenéis cuenta de gmail
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